A veces hay que retroceder,
coger carrerilla para saltar el precipicio.
Los planetas chocan y de ahí salen las estrellas.
Me marcho.
Regreso.
Necesito oxígeno, respirar, vivir.
Tengo el corazón encogido del miedo.
El miedo que tienen los valientes.
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Sorvitos de esencia del ayer.