martes, 30 de julio de 2019

La nena que mama de la mamá que ama.

He debido enloquecer de nuevo.
Estoy aquí, sentada escribiendo y entiendo lo que sentí, lo que siento.
He tardado dos años en volver a callar.
A callar tanto que al final solo me queda la palabra que lo dice todo en silencio.
Me siento palabra porque nací oración.
Nací pronto del útero de una madre que me acunó.
Un útero loco por crecer,
una mujer loca por sentir,
una hija loca por sufrir.
El útero muere,
la mujer sufre,
la niña palabra-oracion escribe,
"Ay máma, ay máma"
La mira prudente y no tiene palabras,
no hay nada que diga, nada que haga,
ahora ya nada.
La hija enloquece pide soga y alivio,
"Ay máma, máma".
Máma, si tú supieras y yo te contara,
lloro tres veces al día, a veces no como,
otras no duermo.
Ya no amo, máma, no quiero, no siento.
"Ay máma, máma".

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Sorvitos de esencia del ayer.