domingo, 16 de julio de 2017

Eres estela, magia y polvos.
Estás hecho de todo aquello que da valor.
Eres la medida exacta entre crueldad y magia.
Pero tú siempre eliges crueldad, te proteges contra ataques inexistentes y vives tu vida esperando el fin del mundo y así, tú, acabas con él.
Y ni siquiera reparas en que verte de lejos mientras eres, es como ver a un ciervo fuerte y delicado.
Te empeñas en ser lija cuando eres terciopelo.
Quieres ser sin saber que ya eres.
Y me miras a mi ojos de niña en cara diciendo que tengo el pecho lleno de risa y bondad y eso te atormenta y acompleja y crees que estar a mi lado un día te hará valiente, pero no ves que ya lo eres, que, ¡maldita sea! Abrazas la vida y te la Comes a mordiscos sin darte cuenta y eso, mi vida, es mágico, pero tú no lo sabes, porque como todos los magos no concibes el mundo sin magia.
Así que VUELA, que yo TE VUELO, ni si quiera me pienso quedar esperando la caída, porque no vas a caer.
Eres inmenso, eterno, infinito, tienes el puto universo a tu espalda, y por eso te duele, por el peso del futuro.
Amor, amigo, pasado, VUELA, porque naciste con alas.
¡Bendito mortal eterno!
No sabía si los hombres existían y te conocí a ti, siendo poesía y cerveza, diciendo verdades como un niño, incluso aunque fuese tu verdad, pero era absoluta.
Así que no me juzgues, no me ates, no me mientas, porque yo también vuelo y veo vida en cada paracaídas y en cada mujer con bicicleta y creo en la magia.
Amantes inútiles que no se supieron follar bien las almas, pero lo que descubrí entre poemas rotos fue a ti.
Las casualidades existen y tú, amante-amigo-mago-guerrillero-bufón-pasado eres un maldito colibrí que bate sus alas y cambia el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sorvitos de esencia del ayer.