La impaciencia llegó a su fin con el primer beso irregular de nuestras bocas y las miradas tímidamente confiadas.

Lo que más me gusta de los pequeños es ese miedo inconsciente a todo, o casi todo lo desconocido, junto con esa impaciencia e ilusión que hace que se acerquen a ello despacio o demasiado rápido. Cuando lo han probado y han sonreído de oreja a oreja con una risa penetrante de juventud e inocencia puedes estar segura de que repetirán tantas veces como quieran, hasta olvidarlo o dejar de sentir lo mismo que al principio.  

Eso exactamente sentí yo con el primer encuentro; ese sabor agridulce del momento que se acompañaba de besos y caricias esperadas y ahora curiosamente extrañas; pero solo durante un segundo.

Me cuesta explicar como sentí que mis ojos se llenaban cuando ví tu cara al bajar del bus y la sensación de tener el estómago en la boca dos minutos antes de entrar en la estación.

Al paso del tiempo; 15 minutos más o menos ya le miraba a los ojos con total seguridad de que era él, el mismo chico "anónimo" el del iglú, insomnios, cigarros y poesías. El mismo de hace tres años atrás al que  al verle solo pude ignorar que podría besar su boca y quedarme ahí.

Con el paso de las horas mis palabras ya fluían hasta llegar a tus oídos con total tranquilidad y mis besos también querían fluir hacia a tig con total regularidad; al igual que mis manos.

No sé si me explico lo suficiente; lo que quiero decir es que desde no sé que momento has vuelto loca a la persona más cuerda de este mundo, desajustado mis planes y arreglado un poco mi corazón.

Que la diferencia con esos pequeños que una vez han probado y sabido que les gustaba continuan sin darle importancia, es que curiosamente tú has conseguido ganártela.

Porque seguro que Madrid se ve más bonito agarrada de tu mano y sabe mejor con tu beso en mi boca; los amaneceres y los colores pelirrojos que salen antes de que salga el sol seguro se aprecian mejor si están detrás del amanecer de tus ojos, y porque probablemente todos los rincones de tu habitación serán más cómodos contigo a mi lado.