domingo, 1 de mayo de 2022

 Marta, no te lo vas a creer.

Once años después, 

otro monstruo igual.

Tiene el miedo sabor a metal, una lengua alargada,

afilada y puntiaguda.

El miedo y la desconfianza, pequeña,

la soledad y el silencio, enana.

No sabes cómo pero no es que estés otra vez aquí.

Nunca has salido.

El miedo, la soledad y la desconfianza, enana.

Nadie le dice a la niña pequeña,

nadie le explica nada.

Y entendemos a los locos,

a los suicidas,

a los abrumados,

a los incomprendidos.

Cinco mujeres y tres hombres gritan,

lo gritan.

No sé como hacerlo, 

NO SÉ QUÉ HACER

no

lo

sé.

Y entonces ves a tu madre, a ti, tú pequeña.

Protegedla

PROTEGEDLA!

que no toquen a la niña, que no le lleguen los problemas,

miradla,

que alguien le explique, que alguien le diga que el dolor llega y se va o se queda.

Marta, ¿sigues ahí?

Atenta, 

mamá no es dios, ni tu salvavidas.

Mamá no te enseñará a sentirte segura.

Marta, ¿sigues ahí?

¿tienes miedo?

¿Marta? 

Marta, por favor, tú no te ausentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sorvitos de esencia del ayer.