miércoles, 4 de octubre de 2017

Ojalá pudiese escribirte para decirte que estoy conquistando Madrid.
Contarte que me siento tan fuerte y grande como un águila planeando por encima de mi vida.
Decirte entre cerveza y cerveza que gracias por ser mi amigo, por mirarme feliz mientras vuelo.
Ojalá fuésemos otros y no éstos que somos, tan tristes, tan lejanos y ajenos al pasado; tan borrador que no puede arrebatarle al folio que ahí hubo una historia, unas letras, un puto bolígrafo con tinta a dos colores que se mezclo para ser un maldito punto y final lleno de sangre.

1 comentario:

Sorvitos de esencia del ayer.