viernes, 20 de octubre de 2017

Con el tiempo me di cuenta.
El amor no lo es todo.
No quiero a una persona que me haga vibrar para luego, hacerme sentir que no vibro.
Quiero, me quiero.
Amo, me amo.
Ojalá pudiese olvidar, romper, gritar con la facilidad que tiene el verano para hacer llegar el otoño, pero no.
El amor no lo es todo.
El amor fuiste tú,
yo simplemente me quedé rota.
Tú increpante gritando que yo no suficiente.
Que yo mil puertas cerradas.
Y tú, hipócrita nocturno
besas otra boca - seguro sabe a nata y paz-,
tú mentiroso,
tú infiel de corazón - que no de piel-,
tú sueñas con cielos llenos de blancas nubes,
pero yo, aún, meciendo tu recuerdo me recuerdo y me grito que igual puta,
igual lejana, pero siempre mía, esa que no supiste ver y te dedicaste a imaginar.
Esa que hoy sigue, más lejana, más suya y tú ahora más suyo, más hipócrita, y yo más veraz aun que me duela.
Pero besa, ama, vive, vibra, muerde, desgastate en otro cuerpo, en otra alma, lija tu piedra como yo lijé la mía en ti.
Gracias; aún duele, pero al menos, amé, amé como nunca, como a nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sorvitos de esencia del ayer.